Hay muchos mitos a la hora de viajar, los preconceptos por los que muchas veces se decide quedarse en casa en lugar de agarrar las valijas, subir al avión y descubrir nuevos destinos.
Conozcamos algunos de estos mitos y por qué es mejor no preocuparse por ellos y seguir viajando:
1. Viajar en avión es peligroso
Probablemente se trate del mito más grande y que desanima a más gente a iniciar un viaje. Hay muchos mitos en torno a viajar en avión. Más de uno sufre de terror a volar pero, la realidad, es que viajar en avión es uno de los métodos más seguros. Si se tiene en cuenta que cada año hay más vuelos y que cada vez hay menos accidentes aéreos, la posibilidad de sufrir un accidente de este tipo es menor que la de ganarse la lotería.
También se dice que al subirse a un avión es más fácil contagiarse de un virus o bacteria, porque el aire en la cabina se embota. Pero la realidad es que el aire en los aviones se filtra constantemente y es renovado varias veces por hora.
2. Es complicado viajar acompañado / es aburrido viajar solo
Todo tipo de viaje tiene sus ventajas y desventajas. Compartir un viaje con amigos es ideal para dividir gastos y compartir recuerdos y emociones, mientras que al viajar solo se puede hacer todo al ritmo propio. No hay que cerrarse a diferentes experiencias solo por ser desconocidas.
3. Cuando tengo vacaciones todo es más caro
Es una realidad que en ciertos momentos del año los precios se disparan, como suele pasar en los carnavales o semana santa. Por eso, para viajar en esas fechas es una buena idea pedir un día extra en el trabajo y salir antes. A veces, con un solo día de diferencia los pasajes aéreos pueden tener una diferencia de precios muy significativa. Además, no siempre hay que viajar a destinos muy populares y turísticos, donde los precios están pensados en el turista, para disfrutar de unas geniales vacaciones.
4. No tengo tiempo para viajar
No hace falta tener un mes de vacaciones para salir de viaje, hay destinos que con un fin de semana alcanza para disfrutar de lo que ofrecen.
5. No tengo tiempo para armar una guía o planificar mi viaje
Organizar un viaje puede ser muy importante, pero viajar espontáneamente también tiene su gracia. A veces solo hace falta salir a la ruta y ver hacia donde nos lleva el camino. Además, descubrir un destino sin expectativas puede darnos gratas sorpresas. Por otro lado, siempre podemos encontrar tiempos para investigar un poco más del destino al que queremos viajar. Es cuestión de aprovechar los tiempos muertos en la espera del aeropuerto, durante el vuelo o en un largo viaje en ómnibus para revisar una guía de viajes o una app en nuestro celular.
6. No se puede viajar con niños
Muchas personas piensan que al tener hijos se acabaron los viajes, o que van a tener que esperar a que los chicos estén grandes para volver al ruedo. Pero esto no es así, incluso se puede disfrutar de un buen viaje con bebés siempre y cuando se tengan precauciones y se elijan destinos “bebé-friendly”.
7. Voy a viajar cuando me jubile
No hay que esperar hasta el final de la vida para disfrutar de los viajes. Este es uno de los peores mitos, porque hace que mucha gente pase su vida sin disfrutar de viajar. El mundo moderno tiene muchas demandas, pero de vez en cuando lo mejor es tomar un descanso, pedir unos días y recargar energías para volver a la rutina.
8. No voy a entender el idioma
El idioma no tiene por qué ser una limitación al viajar. Con solo saber algunas palabras o frases básicas es posible orientarse o recibir ayuda. En muchos destinos turísticos la gente ya está acostumbrada a dar una mano a los turistas, además, si uno es muy inseguro sobre este tema, siempre se puede viajar a un destino donde el idioma no es un problema
9. Tengo miedo a salir de mi zona de confort por las costumbres extrañas
Conocer las costumbres de otros pueblos puede ser uno de los aspectos más interesantes de un viaje, pero no tiene por qué ser una obligación. Cada uno sabe dónde poner sus límites y esto no tiene por qué ser una limitación a la hora de viajar. Y si hay alguna preocupación al respecto, siempre podemos armarnos de un grupo de otros viajeros y explorar juntos las costumbres del destino que visitamos.
10. Es imposible recorrer todo
¡Claro que sí! Podemos pasar toda la vida en una ciudad y descubrir cosas nuevas cada día, recorriendo sus calles, museos, bares, restaurantes, etc. pero no por eso vamos a dejar de viajar. El conocer nuevos pueblos, costumbres y paisajes, alimenta la imaginación y nos da nueva vida. No por no poder conocer todo, nos quedemos sin conocer nada.