Cómo combatir el Jet lag

Jet Lag, es un término en inglés, que se refiere a una alteración de los ritmos biológicos de nuestro cuerpo, producidos cuando viajamos largas distancias a través de diferentes husos horarios, de este a oeste, o de oeste a este. También es conocido como mal del desfase horario (junto con el mal de altura, el jet lag entra en los conocimientos básicos de un viajero), y su término medico es “disritmia circadiana”.

Se llama ritmo circadiano a la rutina natural de 24 horas del cuerpo, que es controlada por “relojes biológicos” internos. El Jet lag se produce entonces cuando se altera este ritmo circadiano. Los relojes biológicos, que se encuentran distribuidos en nuestro interior, se componen de grupos de células que interactúan entre sí. Estas células, a su vez, son controladas por un “reloj maestro” en el cerebro que mantiene todos los relojes corporales sincronizados.

De esta manera, estamos acostumbrados a una rutina regular de luz y la oscuridad en determinados momentos del día, que cuando viajamos a una nueva zona horaria, se ve interrumpida de golpe y produce el desajuste de estos relojes internos.

El Jet Lag se produce principalmente cuando viajamos de oeste a este, porque al viajar en esa dirección “perdemos” horas durante los cambios de husos horarios, y esto provoca que nuestro reloj biológico tenga un ciclo superior a 24 horas, alterando nuestros ritmos circadianos (durante estos ritmos circadianos, ocurren muchos procesos, como comer y dormir).

En cambio, si viajamos de este a oeste, “ganamos” horas, sufrirás un poco de cansancio, pero no supone ninguna alteración grave del ciclo biológico.

Sintomas de padecer Jet Lag:

  •    Cansancio general
  •    Fatiga
  •    Dolores de cabeza
  •    Insomnio
  •    Problemas digestivos (vómitos o diarrea)
  •    Confusión
  •    Irritabilidad
  •    Desgano
  •    Falta de memoria
  •    Sueño durante el día

Antes del vuelo

  • Comienza a adaptarte al nuevo horario una semana antes del vuelo (si en tu destino es más tarde, acuéstate más tarde que de costumbre. Si en tu destino es más temprano, acuéstate y despiértate más temprano).
  • Duerme bien la noche anterior al vuelo. Más de siete horas.
  • La gente con horarios estrictos para comer y dormir sufre más jet lag, así que si eres más flexible en estos temas, ya empiezas con una ventaja natural.

Durante el vuelo

  • Ajusta tus horas de sueño, al horario de tu destino.
  • Intenta dormir durante el viaje. Lleva una almohada, tapones de oído, y un antifaz para descansar mejor.
  • Evitar el alcohol. En la altura el alcohol aumenta la sensación de cansancio y nos deshidrata.
  • Evita las bebidas con cafeína si tienes que aterrizar de noche, ya que esto afectará a tus patrones de sueño.
  • Camina por el avión para mantener la circulación de la sangre, y si es posible realiza algún ejercicio.
  • Bebe mucha agua.

Después del vuelo

  • Adapta tus horarios a los horarios locales (los del sueño y los de las comidas).
  • Intenta exponerte a los rayos del sol, permanece en el exterior lo más que puedas.
  • El primer día, tómatelo con calma. Descansa, y deja los recorridos y actividades más exigentes para más adelante.
  • Realiza ejercicios para disparar las endorfinas y hacer que te sientas mejor y estira los músculos para deshacerte de la rigidez que provoca un vuelo largo.